
Contenido
1. Vino y adelgazamiento
Cuando decidimos ponernos a dieta, a menudo pensamos que está relacionado con una abstinencia total del alcohol. Sin embargo, esto se aplica a bebidas coloridas o cerveza con zumo calórico. La situación es completamente diferente en el caso del vino. Las investigaciones muestran que beber una copa de vino todos los días ayuda a quemar grasas y estimula el metabolismo. Gracias a esto, veremos los efectos de nuestra dieta más rápido, sin renunciar a las reuniones sociales.
2. El vino ralentiza el proceso de envejecimiento
El efecto sobre la salud del vino tinto es apreciado principalmente por personas maduras, ya que el consumo de este alcohol permite mantener una apariencia juvenil y bienestar por más tiempo. Por supuesto, se trata de la acción de los antioxidantes, es decir, sustancias que destruyen los radicales libres y tienen propiedades antiinflamatorias. El resveratrol también juega un papel importante, que se encarga de estimular el gen de la longevidad, es decir, rejuvenece y alarga nuestra vida. Por eso vale la pena hacerse con copas de vino tinto, una botella de buen alcohol y saborear su sabor en pequeñas cantidades.
3. Beber vino y salud mental
Pequeñas cantidades de vino también tienen un efecto positivo en el trabajo de nuestro cerebro, mejoran la memoria y la concentración. Beber regularmente un vaso de esta bebida reduce el riesgo de desarrollar Alzheimer. Por eso, si encuentras un regalo para tu amada abuela o abuelo, en mi opinión una garrafa de vino y una botella de buena bebida de uva son una gran solución. El abuelo seguramente estará complacido y puede estar seguro de que le dio un regalo saludable y saludable.
4. La influencia del vino tinto en el cuerpo masculino
Los hombres que consumen vino tinto con regularidad tienen muchas menos probabilidades de sufrir la enfermedad de Parkinson. Todo gracias a la acción de las antocianinas, que ralentizan el desarrollo de esta enfermedad. Estos compuestos también se pueden encontrar en muchas frutas, como moras, uvas, chokeberries y grosellas negras. Por lo tanto, vale la pena consumirlos indistintamente con alcohol.
5. Vino y colesterol
Según los estudios, beber vino tinto con regularidad en pequeñas cantidades eleva el nivel de colesterol bueno. Consumir una copa de vino todos los días mejorará nuestros resultados en un 16% en tan solo un mes. Además, estos alcoholes reducen el fibrinógeno en la sangre, gracias a lo cual reduce el riesgo de coágulos en los vasos sanguíneos. ¡Recuerda! Este alcohol tiene un efecto positivo en nuestro organismo si no lo consumimos más de un vaso al día. Por lo tanto, si abre la botella, es posible que necesite un corcho de vino que evitará que la bebida pierda todas las buenas cualidades del vino hasta el día siguiente.
6. La influencia del vino en la cavidad bucal.
¿Beber vino es saludable para nuestros dientes? Es difícil de creer, ¡pero sí! También en este campo, el vino se distingue por sus cualidades positivas. Ayuda en el cuidado de los dientes, reduce la caries e inhibe el riesgo de caries. Como sabemos, las bacterias que se acumulan en la boca son las responsables de los problemas en la boca. Al cepillar los dientes o usar hilo dental, solo quitamos parte de ellos. Los científicos coinciden en que el alcohol destruye todas las bacterias de la boca. El vino tinto es el mejor en esta tarea.
Un buen sacacorchos es una pieza básica del mobiliario del hogar.
7. El vino fortalece la inmunidad
El vino caliente juega un papel especial a este respecto. Escribimos aquí sobre sus propiedades y cómo prepararlas en casa. Sin embargo, no solo el alcohol calentado ayuda en la lucha contra los resfriados. El vino no es un medicamento que deba tratarse cuando notamos los primeros síntomas de un resfriado. Entonces será demasiado tarde. Sin embargo, cuando se consume regularmente en pequeñas cantidades, este alcohol ayudará a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir enfermedades.
8. La influencia del vino en la vista.
Este es, sin duda, otro argumento por el que merece la pena tomar una copa de vino tinto al día. Gracias a esto, reduciremos el riesgo de cataratas hasta en un 50%. Las investigaciones muestran que las personas que beben pequeñas cantidades de alcohol tienen esta enfermedad con mucha menos frecuencia que aquellas que no beben alcohol en absoluto.
El vino caliente tiene un efecto calmante y antidepresivo, es perfecto para las noches de otoño e invierno.
9. El vino ayuda a combatir la depresión
Hoy en día, cada vez son más las personas que padecen trastornos depresivos, esto es causado por el ritmo acelerado de la vida y la búsqueda del ideal y la conquista de puestos cada vez más altos. Tomamos una copa de vino durante mucho tiempo cuando tenemos un mal día o queremos mejorar nuestro estado de ánimo. En este caso, el resveratrol mencionado anteriormente nos ayudará, ya que reduce significativamente los síntomas emergentes de la depresión. Gracias a esto, nos sentimos relajados y a gusto. Es importante que la cantidad de alcohol consumida sea pequeña y no supere los 100 ml por día.
Es obvio que el vino aumenta la calidad de una comida, y un vino adecuadamente seleccionado puede resaltar la amplia gama de sabores de nuestro plato. ¡Por eso, las copas de vino blanco o tinto deben ser el elemento básico de nuestra vajilla! ¡Consumido en pequeñas cantidades puede hacer mucho bien y creo que ya no tengo que convencerte de que el vino es saludable!
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