
Caramelo es una palabra que evoca buenas asociaciones para la mayoría de las personas en el mundo. Manzanas de caramelo, caramelos de caramelo, caramelo salado: todas estas cosas aumentan el trabajo de las glándulas salivales. Sin embargo, la caramelización no es un proceso que solo se aplique a la repostería. Estos son los secretos de la caramelización.
¿Qué es la caramelización?
La caramelización es un proceso en el que el azúcar se somete a altas temperaturas, lo que provoca que el agua se evapore por completo. Durante la caramelización, el azúcar en los alimentos hace que los alimentos se oscurezcan y le den su olor característico. Como el azúcar es el componente básico de la mayoría de los alimentos, la caramelización se produce en casi todas partes. Lo podemos observar al freír carne, verduras (especialmente como zanahorias o cebollas) y hornear pan (corteza oscura).
Recuerda que cada azúcar se carameliza a una temperatura diferente:
Fructosa | 110 grados C. |
Galactosa | 160 grados C. |
Glucosa | 160 grados C. |
Sacarosa | 160 grados C. |
Maltosa | 160 grados C. |
¿Cómo caramelizar las verduras?
Las verduras son un gran producto para la caramelización debido a su alto contenido de azúcar. Un buen ejemplo es la zanahoria, que, después de la remolacha, tiene el mayor contenido de carbohidratos de todos los vegetales conocidos. Las zanahorias contienen glucosa, fructosa y sacarosa, lo que las hace muy fáciles de caramelizar. Simplemente colóquelos en una sartén seca a fuego lento y observe cómo se doran. La cebolla azucarada también se usa a menudo, incluso como mermelada. Para mejorar el proceso de caramelización y el sabor dulce, las verduras a menudo se endulzan antes de freír. ‘)}